Cacareando mas fuerte

Es sintomático: en el gallinero una bataraza a la hora de la siesta da un breve y pequeño cacareo. Sus congéneres contagiadas de súbito, inician una batahola cacareando mas fuerte y replicándose cada vez mas hasta que finalmente; en el calor de la siesta, quedan nuevamente en silencio, pero resentidas entre si.

Valeria Maza -modelo publicitaria argentina- tuvo la desafortunada idea de exponer sus pensamientos sobre las uniones gays que adoptarían niños diciendo que considera antinatural dicha cuestión. Hasta ahí no hay nada extraordinario, es la opinión de alguien y nada mas. El cacareo intempestivo vino por la desmedida "defensa" de la comunidad gay y los medios televisivos argentinos que defendieron -casi al borde de la agresión- la postura de los homosexuales para adoptar criaturas.

Hay que discernir dos cosas

Una es la respuesta excesiva y agresiva de los medios y los involucrados, que exigiendo tolerancia a los demás, demuestran muy poca hacia quienes no están de acuerdo con ellos y sus actitudes. No es la primera vez que todos los integrantes de la sociedad somos rehenes de este argumento malicioso "Si decís algo es porque sos homofóbico" entonces coaccionado por esa premisa callamos aunque no estemos de acuerdo; pero en realidad se esta cercenando nuestro derecho a disentir de lo que consideramos lo correcto o lo incorrecto. Y ese es el segundo punto de la cuestión: ¿por qué debemos aceptar pasivamente cosas que no nos interesan ni estamos de acuerdo? Sin caer en la homofóbia no me interesa la idea de parejas gays que adopten niños. Considero que lo natural no es eso; y me baso en el concepto que la moral (y sus consecuencias como lo "natural" o "antinatural") es fruto de un consenso social. Y nuestra sociedad aún considera que esto no lo és. Como integrante de esta sociedad, padre de familia doy mi opinión y espero respeto por ella como lo doy hacia los que tengan otra contrapuesta; porque esa es la esencia de una sociedad democrata y lo que finalmente nos separaría del modelo autoritario que aún pesa sobre nuestras almas y conciencias.
Conclusión:

Es hora que el respeto sea para todos por igual y no solo para las expresiones minoritarias , que lo merecen pero cuya opinión no es excluyente de las demás, tal como ellos mismos paradojicamente exigen.