La curiosa teoría de la Inercia infinita

Hace unos pocos años en el Instituto de ****** de Física Aplicada se afirmo que un objeto jamas deja de poseer un movimiento inercial . Por ejemplo al apoyar una taza en la mesa, la misma seguiría moviéndose imperceptiblemente durante toda la eternidad a razón decreciente de unas milésimas de milésimas de milímetro al año. Esta teoría revoluciono la física cinética en sus fundamentos, lo que llevo a el planteo de arduas discusiones académicas que trascendieron al ámbito publico en la pequeña ciudad bonaerense en donde se encuentra este Instituto. Pronto, el partido Socialista de la Renovación Permanente hallo que esta teoría convenía a sus fines y elaboro un complejo edificio ideológico por el cual preconizaba que la movilidad social y aun la ideológica es contante, que los estamentos conservadores eran una contravención a las leyes psicológicas que impulsan al hombre a su mejoramiento; por ende la Revolución llegaría a pesar de la caída de la Unión Soviética, el bloqueo a Cuba, la próxima muerte de Fidel, las desviaciones de China y la agorrera reelección de Bush. Toda esta elaboración científica, social e ideológica se baso en un experimento en el cual el profesor ****** coloco una taza de té encima de una cuadricula cuidadosamente mesurada y determino mediante un láser la posición a la millonésima de la millonésima de un milímetro la posición del objeto. Seis meses después hallo que esta taza se había desplazado una fracción infinitesimal casi cercana al cero, pero se había desplazado al fin. Cuando al poco tiempo después la sirvienta contase que ella limpiando el laboratorio había sacudido el polvo plumereando la taza de te, todo se desmoronó. Ahora tenemos la teoría de la Perfecta Inmovilidad y el Partido Socialista de la Renovación Permanente tiene el terrible dilema de pensar un nuevo nombre mientras sus oponentes sugieren que el próximo lema de campaña sea "Para que nada cambie"