Nicolai

Pocos saben lo que aconteció en la década del 80 en la Argentina. En las postrimerías del ultimo gobierno de facto; un agente soviético de extraordinaria inteligencia logro infiltrarse en el país, y por poco margen casi consiguió dar un vuelco trascendente a la guerra de las Malvinas. Aproximadamente en el año 1979 el carguero "Ilya Muromez" se acercaba a la dársena D en Buenos Aires, con la misión comercial de transportar el necesario trigo que la ex URSS solía adquirir en nuestro país. Un marinero poco común descendió por las escalerillas para aparecer muerto pocas noches después en un oscuro callejón de la isla Maciel. En realidad el muerto era un desconocido borrachín del interior del país,de contextura similar al supuesto marinero, que en realidad era el agente de inteligencia militar (o GRU) Nikolai (a) El Profesor. Este personaje actuó desde las sombras y logro infiltrarse en el edificio del Comando en Jefe del Ejercito (detrás de la Casa Rosada) en donde coloco una serie de micrófonos que monitoreaban las actividades de los principales estrategas , en el adjunto de la oficina del Jefe del Estado Mayor (piso 3°). haciéndose pasar por un técnico en mantenimiento electrónico de intercomunicadores de una empresa que licitaba obras al gobierno nacional cuyo nombre era CETESA. Fortuitamente en 1885 un mantenimiento rutinario revelo la presencia de este monitoreo electrónico. Regresando en el pasado, en 1982, Nicolai a través de la información recopilada por un topo en Valparaiso en la oficina de contra inteligencia chilena, advierte el movimiento de tropas británicas desde territorio chileno; logrando sabotear a un Sea King que se estrella en el sur y revelando la presencia de marines británicos operando encubiertamente. Poco antes de la caída de Puerto Argentino logra infiltrarse en BAIRESCO (una empresa de computación que tenia la sede en la avenida Libertador en Capital Federal) y desde allí decodifica las señales radiales del Satélite Escorpión VI (de propiedad de los EEUU) que usaban los británicos para sus comunicaciones de alta seguridad. Hace deslizar una carpeta conteniendo el detalle de los planes estratégicos y tácticos en una oficina de la Marina Argentina pero por algún motivo esta se pierde y jamas llega a saberse su trascendental contenido. Poco tiempo después Nicolai advierte la decadencia de la URSS y decide desertar. Se enrola como profesor de lengua y literatura en una escuela secundaria del estado y gracias a su extraordinaria cultura pasara inadvertido durante décadas. Hasta el año 2003 cuando un anciano docente jubilado, con un pequeñisimo acento georgiano me relata esta historia en General Belgrano. Nicolai es mi vecino.