miércoles, octubre 27, 2004

Porque el Santo Padre tiene el badajo colgando...

Lo prometido es deuda, Marina. A continuación una breve síntesis del libro "Historia sexual de la humanidad" de Eugen Relgis, 1953 (Rumania) curioso e inhallable texto que entre otras rarezas detalla la asombrosa historia de una Papisa y una silla

"Entre los papas de Roma es conveniente nombrar a Juan VIII, que era una mujer, Bartolomeo Sacchi, bibliotecario del vaticano, publicó en 1479 por orden de Sixto V una "historia de la vida de los Papas". En este libro se involucra también la vida de Juan VIII, sucesor de Leon IV. Ese pretendido papa era una mujer bien dotada (de inteligencia), nacida en Inglaterra (según otros en Maguncia); realizó serios estudios en Atenas y debido a su extraordinaria ciencia subió al trono pontificial en 855. Habiendo quedado en estado de gravidez después de sus relaciones con un sirviente (o dignatario), la papisa Juana dió a luz en medio de una procesión cerca del Coliseo. Se dice que después de haber alumbrado falleció inmediatamente o que fue ultimada en el acto. Ocupó la silla apóstolica durante dos años, un mes y cuatro dias. Sacchi afirma que después de este incidente, en la elección de un nuevo Papa, éste se sentaba en cierto sillón perforado que permitía se le verificara el sexo. Los historiadores bordaron muchos cuentos en torno a Juana la Papisa. Diversos autores de los siglos XI, XII y XV admiten que ella ha existido. Los secretarios papales como Teodorico de Niem, inquisidores como Bernardo Guy (o Gui) ofrecen análogos testimonios. Sixto V arrojo al Tiber la estatua de Juana y su hija. El busto de Juana llevaba (hasta el siglo XV) la inscripción "Juan VIII mujer". Clemente VIII lo hizo quitar."

¿Quien le tañira el badajo al Santo Padre en la actualidad un guardia suizo o un cardenal del Santo Sínodo?¿Seguira en uso esta curiosa costumbre?

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