Capitulo 2 Dios quizo...

De resultas de todo esto, Dios unió lo que le quedaba de sabiduría y paciencia; agotadas hacia ya algunos milenios cuando trató de explicarle a Moisés las 78 reglas del éxito espiritual y mecánica celeste; que este resumió en un decálogo mas bien pobretón. Después de todo era comprensible, tallar al dictado la piedra granítica no era una opción taquigráfica aceptable en los tiempos del éxodo ni en este. Humildemente reconoció que debió haber creado primero a los taquígrafos de la Academia Pitman y después dictarle a Moisés no solo las 78 reglas sino un detalle mas acertado del antiguo testamento; pues hasta la mente mas irrazonable a duras penas aceptaría que el universo fue creado en una semanita así como así. Dios uniendo la paciencia a la sabiduría, trono y azufro un poco el Empíreo Dantesco (o cielo) para llamar la atención, y comunico su decisión: -Cada país tendrá su filial del Orden Divino. Así salvaremos la ropa con cada idiosincrasia sin meternos en mayores problemas. Por propiedad transitiva, cada país tendrá su propio infierno nacional y su propia muerte. La administración centralizada solo sera veedora de los procedimientos correctos. En cuanto a los empleados de cada sección, será un desprendimiento teológico de nuestra propia sustancia y esencia al uso de los antiguos gnósticos, o sea nosotros mismos duplicados espiritualmente. He dicho, y como vuestro amoroso Padre al que no le guste sera fulminado ipso facto después de algunas torturas medievales que no me atrevo a describir por obscenas.- Callo y un universal silencio acogió al mundo y sus alrededores. A los pocos días cada desprendimiento divino, junto con su antagonista diabólico y una muerte duplicada partían rumbo a cada delegación local. Cada desprendimiento además de una generosa provisión de viáticos cargaba en sus alforjas con la idiosincrasia de cada país al que iban. A raíz de esto el Dios de Italia era mas gritón y amante de las pastas con ajo que el Bieloruso; el demonio británico era mas bien frío, distante y flemático mientras que el demonio de Tasmania era una brasa incontrolable. Lo único que no se previo, pues Dios tampoco es perfecto (según Él lo único perfecto es la falta de perfección y lo perfectible la perfección) el factor temporal. Como todos saben el tiempo es una noción humana basada en la necesidad de vender diarios y hacer el amor (¿Como alardear en un grupo de amigos si no se puede establecer el cuando?) Entonces ... (proseguirá)