El Club de los Payasos

Extraído del libro del Comandante barracuda Gomez "Mis años como heróe epónimo" (Ed. Hilbrando & Schuster e Hijos, Villanueva, 1999)

Hay en un estrecho callejon perdido en General Belgrano, en el pasaje Carlos Gardel, al que rara vez entra alguien porque solo hay fondos de comercios, algunas pocas casas y una pequeña puerta verde sin ninguna identificacion y cerrada por un oxidado candado de bronce y una cadena de hierro tambien herrumbrosa. Nunca se ve entrar ni salir a nadie de alli, al menos en las horas comunes a la mayoria de los mortales, pero en esas horas perdidas paa todos, en ese instante se congrega un extraño grupo de personajes grotescos. No se puede ver nada mas que sus horribles siluetas en la bruma de la oscuridad, pues el velo oscuro no posee la nitidez del cristal cuando roza sus cuerpos misteriosos, se deforma y adquiere propiedades desconocidas. Por eso nunca nadie ha oido hablar del Club de los Payasos.

Sus secretas reuniones no trascienden jamas. No se sabe que deliberan, cuales son sus desvelos; solo ha pasado la cortina del silencio el comentario sobre sus dialogos amargos, cargados de crueldad. Jamas se ha sabido de una risa. Un manto de ominosa sensacion cae sobre ellos como un velo pesado y funebre. El cuerpo de sus miembros es otro secreto, pues no todos los payasos saben de este circulo interno, y menos aun lo integran, solo unos pocos, los mas alterados espiritualmente son aceptados como miembros de pleno derecho. Traman una oscura conjura, desde hace cien, doscientos años y algun dia la concretaran. No sabemos por qué ni qué. Esperan con una sonrisa amarga desde la oscura cueva de la puerta verde.

Hay quienes dicen que alguna vez fueron payasos alegres, que amaban el espectáculo y las risas, pero con la entrega fueron perdiendo la energía vital y solo sobreviven sus almas agriadas. Lo poco que se sabe esta fragmentado en ciento y un dispersos datos, que en este informe trataremos de ordenar.

Se sabe que posiblemente hayan concretado su organización hacia 1880, pues al menos de esa fecha datan los primeros indicios de sus retorcidos y extraviados planes. Eso fue cuando dio inicio a su mas devastador plan de dominación mundial: la operación Hormiga Viajera. Consistente en invadir el mundo entero con la especie “linepithema humile”, la hormiga colorada argentina, y así azotar a las especies autóctonas y cultivos de los por otrora mas importantes países del mundo. Los primeros frutos se vieron en 1925 cuando las autoridades de Nueva Orleans advirtieron el flagelo, y en la actualidad ya están contaminados todos los países de al Unión Europea y América, pronosticandose que en breve caerían Asia y África. ¿Y cuál es el peligro de estas inocentes criaturas? Su asombroso poder de adaptación y cooperación, pues a diferencia de las hormigas del resto de mundo (y a diferencia de los mismos argentinos también) cuando se hallan en suelo extranjero en lugar de combatirse, se unen. Llegara pronto el día en que una misteriosa orden emanara desde un poderoso transmisor electro-químico detrás de la puertita verde, y el invencible ejercito de trillones arrasaran cultivos, fauna y flora.

Hay quienes suponen que el desencadenante para la formación del Club de los Payasos fue algún secreto desaire de los viejos clows de la Argentina de 1880, la mayoría europeos y unos pocos locales como los italianos Raffeto, Gani, Casali, Tomeleri, Pollastrini, el inglés Frank Brown, el alemán Rukstull, el triestino Stanco, franceses como Ellies y como la famosa familia Henault y por el lado “criollo” tony Totó, tucumano, hijo de Juan Antonio Palacios y Carmen Villagra, Pepe Podestá, creador de un payaso llamado Pepino el 88 y otros que la historia ha sumergido en un injusto olvido. Él o los objetos de un ignorado asunto, crearon esta siniestra organización que hoy se extiende sigilosa por todo el orbe terrestre.

La más dramática exhibición de esta plaga solapada, fue el caso del tristemente celebre Jhon Wayne Gacy (alias “El Payaso Pogo”) en los 70, quien tras seducir a su comunidad como clown ofreciendo incluso espectáculos gratuitos en hospitales e iglesias, asesino después de violar y torturar sadicamente a 33 adolescentes de sexo masculino. Los enterraba en su jardín, lugar en donde ofrecía fiestas a su comunidad. Una de las reglas tacitas del Club es el total y absoluto anonimato. La publica exhibición de “Pogo” hizo que este fuera secretamente denunciado y se le tendiera una trampa. Cayo y al ser ejecutado con una inyección letal en 10 de mayo de 1994 sus ultimas palabras fueron “Besadme el culo”, pero no estaban dirigidas al sistema penitenciario de los E.U.A sino al Club. Nunca mas se supo de otro clown o payaso anglosajón similar.

Uno de sus presidentes conocidos fue en 1955 el Descuartizador de Barracas, el alias de Jorge Eduardo Burgos, quien en esa fecha fue hallado culpable de desmembrar casi con vida a su novia Alcira ******. Después del salvaje asesinato, atribuidos por la prensa policial de ese entonces a un ataque de celos, regó toda la Capital Federal con pequeños paquetitos conteniendo sus vísceras y parte de la anatomía de la infortunada. Nuevamente una denuncia anónima -que la policía hizo pasar como producto de su investigación- dio con el paradero del sicario. Burgos había matado porque ella accedió al entendimiento de su misteriosa presidencia. Condenado a 20 años salio seis años antes del termino de su licencia por buen comportamiento. En la cárcel era conocido por sus dotes histriónicas. Ya libre volvió a su domicilio en la avenida Montes de Oca, desde donde desapareció envuelto en el misterio hacia 1970. Solo se hallo su departamento vacío, y en medio, un pote de maquillaje teatral para clows de color blanco.

Se ha rumoreado en la comunidad de inteligencia y aun entre las policías del mundo entero, incluyendo a la renombrada Interpol, que Juan Pablo I fue asesinado. Como es de publico conocimiento, después de 28 días. Tiempo que tarda la luna en su ciclo, ofreciendo su faz mas pálida y luminosa (“La luna llena”), como la marca distintiva del Gremio del Mal. También ha circulado insistentemente que el actual Papa, Juan Pablo II estaría al borde de su muerte física y que estos evanescentes personajes estarían manipulando la sucesión para imponer un candidato que acelerara el cumplimiento de las mas terribles profecías: la venida del Anticristo. Mera suposición, que sin embargo quito el sueño a las altas autoridades del Santo Sínodo, que no saben como advertir las señales del peligro e intentarían virtualmente mantener la vida del anciano a como diese lugar.

No queda mucho mas que agregar. Solo especulaciones. Mucho temo que cuando veamos el peligro de frente, ya sea irremediablemente tarde. Dios quiera que no y que sus oscuras convulsiones sean fulminadas por el peso de sus amargadas existencias.